El Bellagio fue victima de un nuevo robo en diciembre de 2010, pero esta vez, sí que fue de película. La secuencia es así: un hombre estaciona su moto en la zona del estacionamiento del casino, entra al Bellagio, con el casco puesto y armado, logra robar cerca de 1.5 millones en fichas, se sube a su moto y se escapa.
Secuencia memorable si las hay. El único detalle que el ladrón no advirtió es que muchas de las fichas que robó estaban valuadas en 25 mil dólares cada una, con lo cuál el casino alertó a toda la comunidad que los chips de alta gama habían sido robados y suspendió su uso durante varias semanas, esperando que el motoquero quisiera venderlas o cambiarlas. El alerta puso bajo presión al ladrón por lo que decidió armarse una cuenta en un foro de póker online popular, hasta que encontró un interesado que lo ayudaría a vender los chips robados; sin contar con que éste daría aviso a la policía y lo llevaría a su detención.
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